Aprender a diualogar
Nuestra sociedad se caracteriza por la huida constante del diálogo. Las redes sociales, los mensajes de wasap, el móvil no son más que formas de evitar el contacto humano y la relación más directa y profunda de un diálogo cara a cara, mirándonos a los ojos. Habituados a un flujo permanente de inputs comunicativos de información y de entretenimiento, nos aburrimos con una gran facilidad. Somos incapaces de fijar nuestra atención en una sola cosa.